
Pedro Atienza
Explorador de los misterios del alma, la conciencia y aquello que habita más allá de lo visible.
Mis cartas nacen desde un lugar íntimo que siento, que intuyo, y empiezo a descubrir.
Nunca pretenderé hablar como un maestro, sino como un peregrino que comparte el fuego con quien se cruza en el camino y quiere escuchar.
No enseño, susurro. No busco convencer, sino compartir.
Intento hablarle al corazón de quien siente que hay algo más.
El verdadero conocimiento se recuerda. La verdadera sabiduría llega haciendo.
Mis palabras a veces suaves, otras incómodas, siempre sinceras, siempre honestas.
Gracias por estar aquí.






